sábado, 21 de marzo de 2009

SOLO HUBO ESTE REINO


La piel ajena donde puse mi mano

los ojos que fulguraban en la memoria,

y ahí los senderos por la noche

con el hambre doliente del infierno.

Los territorios desolados del viento

(afanando, royendo, fragmentando,

los poros, los intersticios, las grietas del tiempo)

donde grandes naves sucumben

a las tormentas de los días y sus lunas.

Cada amanecer se deslizaba como un arado

y hacia la noche la cosecha

(el tumulto, la ausencia, la pena)

cristalizaba en pequeña pesadilla.

Los colores y tactos se perdieron.


Coronado en la penumbra por el sueño.


1 comentario:

  1. Al fin señor Banda. Pense que habia olvidado su blog... Yo he comnezado otro con el nombre de "Piruetas de la luna" He leido con gran atencion y no solo una vez, el contenido de Paradoxas y el resto suyo y del señor Caballero en el foro. Me atrevere a opinar pero no en este momento. Saludos de una envidiosa de sus creaciones.

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